Los mejores quesos gallegos

Si alguna vez has visitado nuestra tierra, habrás visto que Galicia se caracteriza, entre otras cosas, por sus verdes prados y sus vacas. La gran variedad de ganados y de pastos dan lugar a uno de los productos más característicos de Galicia: el queso. En este post vamos a hablarte de dos de los mejores quesos gallegos; el de tetilla y el de San Simón que utilizamos en platos especiales. ¡Comenzamos!

Queso de tetilla: el aperitivo perfecto

  El queso de Tetilla se elabora principalmente con leche de vaca y se caracteriza por su textura suave y cremosa. Su sabor es delicado y ligeramente ácido, con un toque de avellana que lo hace perfectamente equilibrado y agradable al paladar. Su piel es fina y suave, lo que lo convierte en una opción ideal para untar sobre pan o galletas. El queso de Tetilla no solo es apreciado por su sabor, sino también por su historia y tradición arraigada en Galicia. Su producción se rige por normas estrictas que garantizan su calidad y autenticidad, lo que lo convierte en un orgulloso embajador de la rica herencia culinaria de la región. De hecho, cuenta con denominación de origen. A continuación te contamos cómo se hace el queso de tetilla.

•  El proceso comienza con la leche fresca de vaca, que es fundamental para el sabor y la calidad del queso. En Galicia, se prefieren las razas locales de vacas, como la Rubia Gallega y la Frisona, para producir la leche de la más alta calidad.
• La leche se calienta y se añade cuajo o fermentos lácticos, que provocan la coagulación de la caseína y la formación de cuajada. Esta cuajada se corta en trozos pequeños, lo que separa el suero del queso.
• Los trozos de cuajada se colocan en moldes cónicos característicos que dan al queso su forma distintiva de “Tetilla”. Estos moldes tienen agujeros que permiten que el suero drene y deje espacio para que la cuajada se compacte.
•  Los quesos en los moldes se prensan suavemente para eliminar más suero y compactar la cuajada. Este proceso puede llevar varias horas y contribuye a la textura suave del queso de Tetilla.
• Después del prensado, los quesos se sumergen en una solución salina o se salan en seco para darles sabor. La cantidad de sal puede variar según la preferencia del productor.
• Los quesos se dejan madurar en cámaras de maduración con control de temperatura y humedad durante un período de tiempo que varía según el tipo de queso deseado. Durante esta etapa, el queso desarrolla su sabor característico y su textura suave y cremosa.
• Una vez que los quesos alcanzan la madurez deseada, se etiquetan y empaquetan para su distribución. Cada queso de Tetilla suele llevar una etiqueta que garantiza su autenticidad y calidad.

Queso San Simón Da Costa

El queso San Simón da Costa es una delicia gastronómica que combina la autenticidad de la tradición quesera gallega con un sabor único y ahumado que lo hace inconfundible. Cada bocado es un viaje a la costa gallega, donde la pasión por la calidad y el sabor se fusionan en un producto culinario excepcional. Toma su nombre de la parroquia de San Simón, ubicada en la región gallega de Pontevedra. Su historia se remonta a siglos atrás, y su elaboración ha sido transmitida de generación en generación, preservando así su autenticidad y sabor únicos. Este queso se elabora principalmente con leche de vaca, preferentemente de razas autóctonas gallegas como la Rubia Gallega y la Frisona. La elección de leche fresca y de alta calidad es fundamental para su sabor característico. La leche se cuaja mediante la adición de cuajo o fermentos lácticos, y luego se corta en pequeños trozos. Estos trozos se calientan y se prensan, lo que permite eliminar el suero y compactar la cuajada.  Uno de los aspectos más distintivos del queso San Simón da Costa es su proceso de ahumado. Los quesos se exponen al humo de madera de abedul durante un período de tiempo específico. Este proceso confiere al queso su sabor ahumado, que varía en intensidad según la duración del ahumado. Después del ahumado, los quesos se dejan madurar en bodegas frescas y húmedas durante un período de al menos 30 días. Durante esta etapa, el queso desarrolla su sabor complejo y su textura suave. Este queso es un verdadero tesoro culinario. Por ello, en O¨Caldiño lo utilizamos en diferentes platos especiales. ¿Quieres venir a probar nuestros quesos? en O´Caldiño te estamos esperando.