El carabinero se caracteriza por su intenso sabor, muy diferente al de las gambas y los langostinos que es mucho más delicado.
Por esta razón en muchas ocasiones es el ingrediente clave de guisos y arroces, además de estar presente en las mariscadas cocinado a la plancha.
El secreto de su sabor se oculta en su cabeza donde guarda toda su esencia.
Los carabineros se pescan en las costas del Mediterráneo y en las aguas más cálidas del Atlántico del sur de Portugal y de Andalucía occidental.
Suelen encontrarse en aguas profundas entre los 500 y 2000 metros. Es un depredador muy activo de algas, plactón y restos orgánicos, por ello su tamaño puede llegar a los 30 centímetros.
Este marisco está en plena temporada de noviembre a mayo.
A pesar de que es un marisco de sabor intenso, tiene muy pocas calorías y un alto valor proteico por lo que es ideal para dietas de adelgazamiento.
En su composición podemos encontrar importantes minerales como potasio, calcio, fósforo y magnesio.
Tiene un alto contenido de Omega 3, aunque también de colesterol, por lo que las personas con niveles altos deberán moderar su consumo.
La mejor opción es un vino blanco con denominación de origen como un Albariño, un Godello o un Ribeiro. Se trata de vinos herbales y afrutados que, en ningún caso, disfrazarán el sabor auténtico de los carabineros.
Sin embargo, si eres más atrevido, puede probar con un rosado.
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